Para salir de vacaciones, hacer una mudanza o trasladar alguna carga, se necesita de un remolque y generalmente se desconoce que también se cuentan con seguros, para este tipo de extensiones o complementos, debido a que existen estatutos especiales en los que se consideran como un vehículo más.
Así como son de gran ayuda, igualmente se debe tener especial cuidado con los remolques, dado que puede generar algún incidente, tanto a usted como a terceros y al no contar con el tipo de seguro adecuado, se acarrean consecuencias que le afectaran directamente a su bolsillo.
¿Son obligatorios los seguros de remolques?
Según los reglamentos para seguros se estipula que, “Todo vehículo, especial o no, idóneo para circular por la superficie terrestre e impulsado por motor, incluidos los ciclomotores, así como los remolques y semirremolques, estén o no enganchados se consideran vehículos a motor” lo que indica que se debe contar con una póliza para ello.
Pero para los seguros tanto los camiones como remolques se dividen en diferentes modalidades, debido a que se toma en cuenta, el peso de la carga, al igual que lo que se traslada, entre otras características, para así poder hacer un cálculo de los riesgos y adecuar las diferentes pólizas, según la necesidad de cada cliente.
Entre la clasificación de vehículos pesados para las aseguradoras se encuentran los camiones rígidos y los articulados, de los cuales se pueden distinguir dos modalidades, los camiones, que constan de una sola estructura, diseñados para la carga y que comúnmente se emplean para la distribución de mercancía, con un límite de MMA de 32 toneladas y una longitud de 12 metros máximo.
Por otro lado se encuentran, los cabeza tractora o tracto camión, diseñado para arrastrar un remolque o semirremolque (Los cuales son creados para ser acoplados y se le transfiere gran parte del peso), que se utiliza por lo general en el transporte de mercancía, pudiendo arrastrar grandes cargas, donde según el tamaño y los ejes de la tractora más el remolque, puede llevar un máximo de 40 toneladas de MMA.
Existe también el tren de carretera, el cual se estructura por un camión rígido y uno o más remolques y en ambos componentes se puede transportar carga, llegándose a encontrar trenes de dos vehículos y hasta 6 ejes, estando limitados con un MMA de 44 toneladas.
En cuanto a los remolques, actualmente se dividen según sus características como, de enganche o completo, con eje central, semirremolque, caravana y remolque agrícola, o por su tamaño en, ligeros que no excede los 750 kg, de MMA superior a 570 kg, MMA superior a 3500 kg y MMA superior a 10000 kg.
Al momento de contratar una póliza también se tomarán en cuenta el tipo de uso y la mercancía que se trasladara, cualquiera que sea el caso, todos los remolques y semirremolques para poder circular deben contar como mínimo, con un seguro que cubra daños personales o materiales que se le puedan generar a terceros.
Sin embargo, las empresas aseguradoras para remolques ligeros que son aquellos de menos de 750 kg, no necesitan de un seguro propio debido a que pueden estar favorecidos por la póliza del auto, donde la cobertura de responsabilidad civil es suficiente para abarcar daños que se puedan generar a terceros.
En caso de que se cambie de remolque en un momento dado y este exceda el peso y además contenga cierta carga, se debe notificar a la aseguradora, ya que al generarse un siniestro las coberturas solo abarcan daños generados a terceros, excluyendo daños propios o al auto por el remolque y robos al mismo.
Los remolques que sobrepasen los 750 kg, si necesitan de un seguro independiente al del vehículo que lo desplaza, cuando son empleados para el traslado de mercancía, se encuentran pólizas dirigidas a transportistas que cubren tanto a la carga como al remolque, resguardando en caso de robo y hurto, además de servicios de seguros de mercancías, responsabilidad civil de la mercancía y asistencia de viaje.
Es de gran importancia para solicitar este tipo de seguros asesorarse con un experto o asistir a una empresa aseguradora que sea de confianza y de ese modo optar por una póliza que cubra todas sus necesidades, además de tener en cuenta las condiciones de dicho contrato para evitar pérdidas importantes de dinero.